Se trata de una enfermedad crónica y progresiva. Consiste en el depósito anormal de tejido adiposo subcutáneo, produce un aumento bilateral y desproporcionado del volumen o tamaño de los miembros inferiores y, en algunos casos, los miembros superiores superiores, sin comprometer pies, manos ni tronco.
Afecta casi exclusivamente a las mujeres (entre un 5 y un 20 % de las mujeres sufren la enfermedad), comenzando con mayor frecuencia entre la pubertad y la tercera década de la vida.
A diferencia de la obesidad, los depósitos de grasa y el edema asociados al lipedema son resistentes a los cambios en la dieta, la restricción de la ingesta calórica, la actividad física o la cirugía bariátrica.
La enfermedad progresa de forma variable y en ciclos o empujes y estos empujes se dan por eventos gatillo como pueden ser fluctuaciones hormonales, cambios en la composición corporal y hábitos como en la obesidad.
La causa del lipedema no está, algunos estudios sugieren que existiría una susceptibilidad poligénica combinada con trastornos hormonales, microvasculares y linfáticos que pueden ser en parte responsables de su desarrollo El lipedema puede dividirse en 4 estadios:
Estadio 1: engrosamiento de hipodermis con piel lisa y regular, sin nódulos palpables.
Estadio 2: hipodermis engrosada, piel irregular con nódulos palpables (piel de naranja).
Estadio 3: hipodermis engrosada, fibrosis, irregularidades y pliegues de grasa nodular que
producen deformaciones.
Estadio 4: Lipolinfedema (puede asociar papilomatosis, celulitis a repetición).
Los estadios significan el grado severidad de la enfermedad, pero no tienen correlación directa con los síntomas que pueda sentir la paciente. En estadios iniciales pueden sentirse molestias tan intensas como el los estadios mas severos.
Los síntomas son:
- Dolor espontáneo o al mínimo contacto en miembros inferiores.
- Edema ortostático (hinchazón que aumenta con al estar varias horas de pie).
- Sensación de pesadez, fatiga e incomodidad en las piernas.
- Equimosis y hematomas espontáneos o que se producen con facilidad.
- Problemas en la marcha (acumulo de grasa patológica y deformaciones puede afectar la
movilidad, la marcha y sobrecargar articulaciones de los miembros inferiores aumentando el
riesgo de artrosis). - Heridas e infecciones de piel pueden darse fundamentalmente en estadios avanzados.
Tratamiento:
De acuerdo al estadio se adecuará el tratamiento de cada paciente. - Plan nutricional con dieta antiinflamatoria, seguimiento por nutricionista y nutrólogo.
- Fisioterapia, actividad física sin impacto (hidrogimnasia).
- Masajes de drenaje linfático y presoterapia.
- Lipoaspiración, cruroplastia o braquioplastia de acuerdo a cada caso.